Esta semana, en la Sociedad de Magos de Barcelona, hemos trabajado un juego clásico de magia con cartas. A medida que iba viendo diferentes versiones de los juegos que Pol había recopilado en un trabajo excelente, me ha venido a la cabeza algo sobre lo que solía decir el añorado maestro Gabi Pareras. Poner juntas tantas versiones distintas me ha hecho ver, por un lado, el increíble ingenio que se le otorga a los métodos y las trampas para conseguir un efecto de magia y, por otro lado, que las presentaciones y las sensaciones que se buscaban conseguir eran casi siempre idénticas.
Con todo esto me he puesto manos a la obra.... ¡y qué complicado es! Esa dificultad reside en varios puntos. El primero emana de que el propio efecto ya limita en las presentaciones que pueden darse. Me explico, queda bastante forzado -y poco claro- presentar como una "levitación" un juego cuyo efecto es la "coincidencia". Otro punto son nuestros esquemas mentales y nuestras experiencias. Nuestra biblioteca mágica mental está mucho más llena de técnicas y pases que de presentaciones, por lo que nos es más sencillo partir de movimientos para crear algo original que partir de ideas de presentación y, finalmente, y volviendo a Gabi, que nosotros los magos, solemos valorar más las buenas ideas metodológicas que por las buenas ideas de presentación.
Con todo esto, ¡la búsqueda sigue! Persiguiendo no solo ensalzar el efecto sino también transmitir nuevas sensaciones.
Comments